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Como indica Samuel Smiles "los empresarios merecen figurar entre los héroes del mundo civilizado. Su paciente confianza en sí mismos, ante las pruebas y dificultades, y su coraje y perseverancia en la persecución de nobles causas y objetivos no son menos heroicos que el valor y la consagración del militar y del marino”. Este es el caso de la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, una comunidad “Héroe” que desde hace 16 años ha demostrado que se puede conservar la naturaleza mediante el impulso del ecoturismo.
Tradicionalmente se piensa que el Estado es el único actor que puede proteger y conservar los recursos naturales mediante grandes parques nacionales o reservas, sin embargo, el esfuerzo heroico de la Comunidad Muchik Campesina Santa Catalina de Chongoyape, ha demostrado que la iniciativa privada y las soluciones de mercado pueden conservar los recursos naturales de una manera más eficiente y generando ingresos económicos para las familias de la comunidad.
Todo comienza en el año 1998, cuando esta comunidad se asocia con el fotógrafo de la naturaleza Heinz Plenge y deciden conservar el 85% de su territorio, específicamente 34 412 hectáreas de bosques de algarrobos en el norte del Perú. Los inicios no fueron fáciles, no existían precedentes de conservación privada, los comuneros tuvieron que comprender las bondades de conservar y aprovechar sus bosques sin cortar los árboles, sin embargo, el sentido de empresa y esfuerzo de esta comunidad dieron como resultado a la primera Área de Conservación Privada (ACP) en el Perú, el ACP Chaparrí, reconocida oficialmente por el Estado en el año 2001.
Hoy en día el ACP Chaparrí es un caso de éxito, en este espacio se protegen especies globalmente amenazadas como la pava aliblanca, el oso andino o de anteojos y la pequeña ave conocida como la cortarrama peruana. Además, la comunidad ha desarrollado el ecoturismo poniendo al servicio de turistas e investigadores de la naturaleza comodidades como un Lodge, una estación biológica, rutas ecológicas para fotografiar las especies y un ambiente donde se aprende y convive con la naturaleza.
Este esfuerzo fue reconocido el año 2011 con el premio Innovación y buenas prácticas en Turismo Rural Comunitario, el trabajo de la comunidad destacó entre 139 iniciativas de 18 regiones del Perú, además, hoy en día gracias al ejemplo que dejó el ACP Chaparri tenemos 89 Áreas de Conservación Privada conservando los lugares más bellos del Perú e impulsando el ecoturismo y la investigación de la naturaleza.
El ACP Chaparrí ha demostrado al País y al mundo que una Comunidad Campesina puede prosperar y beneficiarse cuando se crean las condiciones institucionales y se eligen soluciones de mercado para proteger el medio ambiente. Pero sobre todo, ha demostrado que una Comunidad Campesina también puede ser empresaria o mejor dicho “héroe”.
Este Artículo fue publicado originalmente en EME LA REVISTA
http://emelarevista.com/heroes-de-la-conservacion-privada/
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Como indica Samuel Smiles "los empresarios merecen figurar entre los héroes del mundo civilizado. Su paciente confianza en sí mismos, ante las pruebas y dificultades, y su coraje y perseverancia en la persecución de nobles causas y objetivos no son menos heroicos que el valor y la consagración del militar y del marino”. Este es el caso de la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, una comunidad “Héroe” que desde hace 16 años ha demostrado que se puede conservar la naturaleza mediante el impulso del ecoturismo.
Tradicionalmente se piensa que el Estado es el único actor que puede proteger y conservar los recursos naturales mediante grandes parques nacionales o reservas, sin embargo, el esfuerzo heroico de la Comunidad Muchik Campesina Santa Catalina de Chongoyape, ha demostrado que la iniciativa privada y las soluciones de mercado pueden conservar los recursos naturales de una manera más eficiente y generando ingresos económicos para las familias de la comunidad.
Todo comienza en el año 1998, cuando esta comunidad se asocia con el fotógrafo de la naturaleza Heinz Plenge y deciden conservar el 85% de su territorio, específicamente 34 412 hectáreas de bosques de algarrobos en el norte del Perú. Los inicios no fueron fáciles, no existían precedentes de conservación privada, los comuneros tuvieron que comprender las bondades de conservar y aprovechar sus bosques sin cortar los árboles, sin embargo, el sentido de empresa y esfuerzo de esta comunidad dieron como resultado a la primera Área de Conservación Privada (ACP) en el Perú, el ACP Chaparrí, reconocida oficialmente por el Estado en el año 2001.
Hoy en día el ACP Chaparrí es un caso de éxito, en este espacio se protegen especies globalmente amenazadas como la pava aliblanca, el oso andino o de anteojos y la pequeña ave conocida como la cortarrama peruana. Además, la comunidad ha desarrollado el ecoturismo poniendo al servicio de turistas e investigadores de la naturaleza comodidades como un Lodge, una estación biológica, rutas ecológicas para fotografiar las especies y un ambiente donde se aprende y convive con la naturaleza.
Este esfuerzo fue reconocido el año 2011 con el premio Innovación y buenas prácticas en Turismo Rural Comunitario, el trabajo de la comunidad destacó entre 139 iniciativas de 18 regiones del Perú, además, hoy en día gracias al ejemplo que dejó el ACP Chaparri tenemos 89 Áreas de Conservación Privada conservando los lugares más bellos del Perú e impulsando el ecoturismo y la investigación de la naturaleza.
El ACP Chaparrí ha demostrado al País y al mundo que una Comunidad Campesina puede prosperar y beneficiarse cuando se crean las condiciones institucionales y se eligen soluciones de mercado para proteger el medio ambiente. Pero sobre todo, ha demostrado que una Comunidad Campesina también puede ser empresaria o mejor dicho “héroe”.
Este Artículo fue publicado originalmente en EME LA REVISTA
http://emelarevista.com/heroes-de-la-conservacion-privada/